Precios: Adhieren Industrrias

El guiño de la Copal (no habrá un pronunciamiento escrito) es importante porque sus socios son los proveedores de los alimentos y bebidas que venden las cadenas de supermercados y los autoservicios que se sumaron desde un principio al acuerdo de precios.
Cuando los grandes comercios minoristas se sumaron, indicaron a la Secretaría de Comercio Interior, que dirige Guillermo Moreno, que era necesario que sus proveedores también respetaran el "congelamiento". Ahora que la Copal –los proveedores de los supermercados– se sumaron al pacto, estos también hicieron la misma salvedad: que sus proveedores mantengan sus precios estables.
Los proveedores de la industria alimenticia son los productores agropecuarios y las empresas de servicios públicos (gasíferas y eléctricas).
Ayer mismo, la Sociedad Rural (SRA) emitió un comunicado que puso de relieve las dificultades que podrían enfrentar los asociados a la Copal para mantener sus precios estables. Y es que el texto de los ruralistas planteó: "La SRA manifiesta su rotundo desacuerdo con los controles de precios establecidos por el gobierno nacional. Instaurar el control de precios como medida para frenar la inflación que carcome los ingresos de la población ya ha demostrado su fracaso a lo largo de nuestra historia".
La primera reunión del año del Consejo Directivo de la Copal arrancó a media mañana y concluyó tras un almuerzo, en las primeras horas de la tarde. En la discusión se resolvió dejar que cada empresa o cámara sectorial resuelva cómo actuar ante la estabilidad de precios, conducta que ya se está aplicando desde que se anunció el acuerdo, el 4 de febrero pasado. Daniel Funes de Rioja, titular de la entidad patronal, señaló que el acuerdo de precios "dará lugar a conversaciones con proveedores" para garantizar su aplicación y que "todos queremos estabilidad macroeconómica".