"Los costos financieros para el consumidor son muy gravosos"

Si la medida resulta aplicable desde lo operativo o si, en realidad, puede generar un efecto búmeran en el campo de la macroeconomía, no es algo que sea prioridad para las organizaciones vinculadas al consumo. Existe un convencimiento de que la lucha debe darse en las arenas de las finanzas, y que la reducción de las comisiones bancarias empujarán los precios de los productos a la baja. Osvaldo Bassano, titular de la Asociación de Defensa de los Derechos de los Usuarios y Consumidores (ADDUC), transita por esa línea y, al mismo tiempo, denuncia las maniobras de especulación que fogonean el proceso inflacionario.
-¿Serviría la tarjeta a los fines de prorrogar el congelamiento de precios y contener la inflación?
-Lo que decimos es que todo aquello que sea beneficioso para el consumidor, bienvenido sea. No abrimos un juicio previo negativo como otros sectores, que son más intencionados desde lo político que otra cosa. En este momento los grupos financieros están succionando del mercado mucho más dinero del que corresponde. La presión que están ejerciendo es altamente inflacionaria. El costo de las tarjetas de crédito -el 88% del mercado está dividido sólo en dos tarjetas-, que lo manejan los bancos con distintas presiones y costos en contra de los comerciantes, tiene una comisión del 3%. En Estados Unidos es del 0,7% y en Brasil al 1%. Los bancos acá imponen costos exorbitantes, y tienen ganancias de más de $ 19.000 millones anuales, como ocurrió el año pasado.
-¿Es un tirón de orejas para los bancos?
-Los bancos tienen que, de una vez por todas, dejar de succionar el bolsillo del consumidor. Los costos de las tarjetas para el consumidor son altamente gravosos, con infinidad de cargos, agregan intereses sobre intereses a los contratos que se firman. Creo que de alguna manera se puede ejercer un control mayor a través de la intervención del Estado. Su rol es intervenir cuando el mercado deforma el consumo y afecta al consumidor. La idea es que a través de la tarjeta se vuelque al consumidor muchos más beneficios.
LOS PRECIOS
-¿La clave es si, reducida la comisión, se produce una baja en los precios de los productos?
-Creemos que sí. Primero porque los hipermercados que hicieron este acuerdo tienen un colchón que lo han venido generando desde hace varios meses. Ellos tienen un stock que compran con un plazo de seis meses a un año. Eso hace que sepan que los costos operativos les dan. Evidentemente con este sistema pueden soportar hasta fin de año. Con las tarjetas generarían una desaceleración muy pronunciada, con un gran beneficio para el consumidor. El ejemplo es que durante estas semanas aumentaron las ventas en los supermercados chinos. Se mueve la economía, y si se mueve y los precios bajan, será un beneficio para todos.
-¿El congelamiento de precios está dando resultados entonces?
-Argentina tiene un problema económico muy serio, que son los opinadores de profecías autocumplidas. Esas opiniones son constantes en la Argentina, lamentablemente, crean ruido en el mercado y sin razón aumentan los precios de los diversos productos.
-¿Se refiere a la creación de expectativas negativas?
-Lo llaman expectativas, pero yo lo llamo especulación. Ese es un elemento de la inflación. No es que se emita dinero, no es que el dólar blue valga $ 8, el elemento especulativo es clave para generar este nivel de inflación. Los globos de ensayo se tiran con una libertad pasmosa y el argentino medio responde cuando escucha ciertas noticias. Al día siguiente del acuerdo de precios, ya estaban diciendo que había desabastecimiento. Hasta publicaron fotos, y no era cierto. Es una intencionalidad clara sabiendo la sensibilidad del argentino medio en estos temas.