Los autoservicios chinos se suman a la Supercard

La subsecretaria de Defensa del Consumidor, María Lucila "Pimpi" Colombo, consideró ayer que la recientemente lanzada tarjeta única de compras Supercard es una "revolución" y sirve para mantener el consumo popular. "Esta tarjeta no es magia, es una herramienta para cuidar el consumo popular", dijo la funcionaria y agregó que "también se está cuidando el poder adquisitivo del salario".
Para Colombo, los 22 puntos porcentuales de tasa de financiamiento de la nueva tarjeta son una "revolución", y "muchos sangran por la herida porque están acostumbrados a llevarse la plata de nuestro trabajo". Según confirmaron a Tiempo Argentino fuentes oficiales, el próximo miércoles se publicará en el Boletín Oficial el acuerdo de condiciones para que no haya cláusulas abusivas en la tarjeta oficial.
Los supermercados chinos, por su parte, anunciaron ayer que se suman a la iniciativa: "Nosotros nos vamos a sumar a la Supercard. Queremos tenerla, porque es más económica en comparación con las tarjetas actuales que hay en el mercado", explicó Yolanda Durán, de la cámara Cedeapsa y agregó que "esto va a ayudar. Va a ser un beneficio para el público, para nuestros clientes actuales, al tiempo que vamos a captar más consumidores porque en verdad no usamos mucho las tarjetas por sus altas comisiones". Actualmente, sólo tres de cada cuatro comercios chinos tienen postnet para trabajar con tarjetas de débito y crédito.
Respecto a la iniciativa, José Ignacio Amodei, director de Trade de la consultora CCR, estimó que la tarjeta "parece que llegará a canales donde no hay fidelización", por lo que su uso puede contribuir a una mejora en las ventas de los comercios.
En tanto, Fernando Aguirre, vocero de la Cámara Argentina de Supermercados (CAS), dijo que las grandes cadenas del interior y las regionales aún no suscribieron el acuerdo con la Secretaría de Comercio Interior para implementar la Supercard.
Anunciada el martes, la nueva tarjeta otorga un tope de $ 3000 para comprar y $ 1000 para financiar en cuotas, con una tasa del 22% anual, bastante más baja que el 60% que cobran algunos plásticos que hoy compiten en el mercado.