Congelamiento: Moreno citará ahora a 25 grandes empresas

Congelamiento: Moreno citará ahora a 25 grandes empresas

Según los supermercados, son las responsables de que haya faltantes.

El congelamiento de precios que impulsó el Gobierno y que ya cumplió una semana se transformó a esta altura en una pelea de todos contra todos. La confirmación oficial sobre la falta de mercadería y ciertas imágenes de desabastecimiento provocaron la ira del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, que, antes de un viaje, llamó a todos los supermercadistas que firmaron el acuerdo para que expliquen la situación. Como éstos le aseguraron que la culpa es de las firmas que producen alimentos, bebidas, artículos de limpieza y de uso personal, Moreno tomó la decisión de llamar a unas 25 de estas compañías (todas multinacionales o grandes empresas) para que contesten las acusaciones de los supermercadistas en reuniones personales. La intención es que éstas firmen el mismo acuerdo y se comprometan a no aumentar los precios durante la vigencia del acuerdo. Mientras tanto, hay otro actor al que se lo acusa de violentar el pacto de congelamiento, al que el secretario le costará más hacer que se sume a su aventura congeladora: el camionero Hugo Moyano.

Durante el fin de semana y el lunes, Moreno confirmó con ira la información que varios de sus colaboradores directos le llevaban a su escritorio. Eran fotos sobre las góndolas vacías en varios súper e hipermercados de la Capital Federal y el conurbano bonaerense, donde la falta de mercadería básica era evidente. Además, percibieron los enviados morenistas que en otras góndolas lo que se veía era completa la primera fila, mientras que atrás el lugar estaba vacío. A medida que los consumidores iban tomando los productos, las góndolas se iban vaciando. Lo que más escaseaba además eran productos no perecederos, lo que le dio la confirmación al secretario de que se trataba de un movimiento especulativo de las cadenas.

Lo único que funcionaba en concreto era el acuerdo de precios, ya que las cadenas cumplían las promesas de no aumentar los valores. Lo que faltaba era el producto.

Para peor, los inspectores verificaron otro movimiento extraño: comenzaron a aparecer nuevas marcas con envases novedosos, que no figuran en el acuerdo de precios, firmado con el Gobierno, y con lo cual pueden ser aumentados sin mayor problema. En general, se trataba además de marcas propias de los supermercados.

Marcas

En particular, las imágenes correspondían a cuatro locales emblemáticos de las cuatro marcas firmantes del congelamiento: el Carrefour de Vicente López, el Jumbo de avenida Dorrego, el Walmart de Constituyentes y el Coto de Palermo. Todo fue reconocido por las empresas, que prometieron tener este fin de semana las góndolas llenas, pero alertando que sus existencias podrían terminar de liquidarse a los precios congelados durante febrero, lo que provocaría problemas serios para sostener la promesa de precios fijos en marzo. En ese momento, los supermercadistas apuntaron a las principales empresas proveedoras de alimentos, bebidas, limpieza y bienes de consumo masivo como las culpables de todos los males. Según explicaron, el problema es que cuando deban cubrir las existencias faltantes, las compañías cobrarán la nueva compra con los precios de reposición y no con los valores de diciembre y enero, cuando se adquirieron los productos que se incluyeron en el congelamiento morenista. Aclaraban que, para peor, ya a fines de febrero se acabarían las vacaciones y para marzo la demanda llegará a los niveles habituales y los faltantes serán aún peores.

Felicitación

Moreno reprendió a sus interlocutores, pero luego los felicitó por haber cumplido otra promesa: no poner publicidad en los diarios del fin de semana. Prometió, además, llamar a las grandes empresas proveedoras para aclarar la situación. Fue así como durante los últimos días varios de los mayores fabricantes de alimentos, bebidas y artículos de consumo recibieron "invitaciones" para que expliquen ante el mismísimo Moreno cuando vuelvan de viaje, si es verdad la teoría del "precio de reposición". Entre otras empresas, serán citadas Molinos, La Serenísima, Kraft, Coca Cola, Pepsico, Quilmes, Quickfood, Bagley, Unilever, Procter & Gamble, Arcor, Johnson & Johnson, Bimbo, Nestlé, Deheza, Sancor y Ledesma. Algunas ya preparan concurrir con las cámaras, que llevarán sus propias protestas sectoriales aprovechando que Moreno está dispuesto a escuchar.

Algunas de ellas ya tienen varias y legendarias batallas dialécticas, y de las otras, con Moreno y están dispuestas a llevarle al secretario el motivo de la imposibilidad de sostener los precios de ventas de fines de 2012 y comienzos de 2013. El problema es que parte de los argumentos apuntarán a un problema que involucra a un nuevo actor: Hugo Moyano. Según los empresarios, desde noviembre del año pasado, entre otros incrementos de insumos (energía, que depende del Gobierno), comenzó a operar el del transporte debido a los aumentos salariales de fin de año y los premios que negoció el camionero. Como la mayoría de las compañías expondrá este problema, siguiendo con la lógica, Moreno debería llamar a las empresas transportistas y al sindicato que maneja el líder de la CGT rebelde. Esto, obviamente, nunca ocurrirá; y menos si se trata de una ronda de retos morenistas a los actores que no le permiten terminar los dos meses de congelamientos de precios en tiempo y forma.

Mientras tanto, este fin de semana, los inspectores del secretario de Comercio Interior volverán a recorrer los supermercados, incluyendo varios del interior del país. Para el regreso de su viaje, Moreno espera el informe de los suyos, y las reuniones con las 25 principales empresas de alimentos, bebidas y consumo masivo del país.